Escándalo Azul

Mi padre me ha contado de aquel Cruz Azul que en verdad era grande, aquel que tenía como capitán al mando a don Guillermo Álvarez Macias. Y no este dirigido por una especie de Cerbero, ese perro mitológico de tres cabezas, que en lugar de intimidar a sus rivales, es mofa de todos al ver como cada cabeza racionaliza diferente, e impide siquiera dar un paso al can. Las cabezas de serpientes en su lomo, que bien podría ser la manera en que esta estructurada la institución, laceran el cuerpo de la bestia. Mientras que la serpiente que lleva en lugar de cola, el equipo, intenta avanzar hacia un lugar totalmente diferente. Y me pregunto como es que llegamos hasta aquí, como es que esa bestia casi invencible, se transformo en lo que es ahora. Una institución que da pena. Ayer me aferraba a los recuerdos del único equipo que vi campeón, y me tope con que tal vez le deba agradecer el titulo a Comizzo, si el no hubiera cometido el penal tal vez a mis 21 años no sabría que es ver campeón a mi equipo. Y me dolió mucho eso, me quede sin nada. Envidio a Pachuca por su directiva, muchos de mis familiares ya se hartaron de Cruz Azul y ahora apoyan a este equipo, desgraciadamente yo no lo puedo hacer y es lo que más me duele.
“Billy” Álvarez, quítate del camino con todo y tus compinches, bien dicen que mucho ayuda el que no estorba, déjale ese lugar a alguien que en verdad sea Directivo de equipos fútbol, si, lo más probable es que te valgamos un cacahuate, pero oríllate, hazlo por la institución, por que si rinde te dejará más dinero, hazlo por la memoria de tu padre, PERO HAZLO YA.

Se preguntaran que es esto, o por que lo pongo aquí, es un pedazo de la carta que mande a récord, por la convocatoria que hizo para opinar sobre la directiva de Cruz Azul. Una cachetada con guante blanco, algo así decía mi madre, por aquella demanda de la directiva a este diario, pero bueno, de cualquier manera hay cosas como para alzar la voz. Espero publiquen mi carta, aunque sea resumida, como le gusta al Congal. Si es así escaneo la imagen, y si no pues lloro como nena en mi cuarto una semana.